Episode Transcript
[00:00:17] Bienvenidos a Shitco Talks, el podcast de ciclismo en el que nos andamos sin rodeos.
[00:00:44] Muy buenos días a todos y bienvenidos a este episodio 30 de Sitco Talks. Un episodio en el que, tal como os prometí en mi anterior entrevista con Rubén, voy a analizar brevemente con mis opiniones lo acaecido en el Tour de Francia. Pero he decidido hacerlo en un análisis un poco más amplio, abarcando la globalidad de una temática para mí muy fundamental, que es la hipocresía que existe en el mundo del ciclismo y sus tres subtemas principales, como podría ser la doble moral que hay con la reinserción tanto de deportistas como de staff, la endogamia que existe en este deporte y finalmente y sobre todo, los forofismos que sirven como antifaz frente al dopaje. Empezamos. Todos los aficionados a este deporte sabréis que el ciclismo se rige por una política interna bastante propia, que se podría resumir con el famoso palabro omertá, viniendo de las mafias italianas, que es mientras no hables, cuando te pillen puedes volver. Y aunque sí que es cierto que en los últimos años hemos visto una disminución en este fenómeno, y muy progresivamente, muy lentamente, desde luego más lentamente de lo que a mí me gustaría, el deporte a nivel de staff sobre todo, se ha ido se ha ido limpiando bastante. Lo cierto es que podemos observar incluso hoy en día, sobre todo a nivel de las más altas esferas de directores deportivos, cómo tenemos presente en el pelotón internacional a día de hoy gente que a todas luces no debería estar ahí. Zweitausendein. Y esto choca frontalmente con lo que podemos observar a nivel de animadversión al respecto de algunos otros corredores o ex directores deportivos, que no se les puede ni ver en los eventos oficiales de la UCI, pero que básicamente han cometido el mismo delito, si se quiere llamar así, que aquellos que sí que están dentro del pelotón, algo que para mí es francamente curioso. Y vaya por delante aquí que yo estoy totalmente en contra de la reinserción deportiva, tanto de corredores que se han dopado como de staff implicado en el dopaje. ¿Y por qué soy tan radical en mi visión? Uno, porque tal como he dicho siempre, considero que el deporte al más alto nivel, a nivel élite, no es un derecho, es un privilegio, y por lo tanto, al privilegio puedes tener un acceso, pero cuando has fallado, pues has perdido eso de lo que no disponen otros. Y en segundo lugar, y más importante, Zweitausendein, porque tener una política estricta en cuanto a la reinserción ayuda a que el que se vaya a dopar o el que vaya a dopar a otro se lo piense dos, tres, 4 veces antes de hacerlo, sabiendo que luego ya no va a tener una puerta b, c y don, es decir, una función totalmente disuasoria. Dicho todo esto, no deja de llamar la atención que gente como Armstrong, que a pesar de ser un sociópata 1 arrogante ÿousand la realidad es que su único delito ha sido doparse con transfusiones sanguíneas y EPO, o Ulrich, mismo delito, no puedan presentarse siquiera a una salida del Tour de Flandes cuando la dirección de la propia carrera les invita y directamente no puedan aparecer en ningún evento deportivo, cuando a su vez tenemos a un Alberto contador de comentarista en Eurosport, tenemos a un Samuel Sánchez llevando academias de ciclismo para críos o tenemos a un Valverde que es en definitiva, en España él no va más en cuanto a popularidad en el mundo del ciclismo, cuando recordemos, hay una bolsa de sangre suya con Epo congelada en un arcón congelador en Italia.
[00:04:25] Pero bueno, no me quedo tampoco. A nivel nacional podemos hablar de Pantagni, a cual veneran en las revistas de ciclismo italianas y que tiene monumentos en su nombre en curvas en puertos, tenemos a Fignon, que antes de morir por cáncer, probablemente ocasionado por el dopaje, estaba de comentarista en la televisión nacional francesa y tenemos a los Birenque y Jada Verde que continuamente hacen apariciones en prensa y en televisión en Francia. Curiosamente todas estas personas cuyo delito fue exactamente el mismo que el de un Lance Armstrong o de un jan Ulrich. Eso por no hablar de cómo se han gestionado los casos de vuelta a la competición de famosos deportistas europeos como podría ser Iván Basso y compararlo con las dificultades que ha tenido para volver a la competición un Nairo Quintana, el cual había tenido un caso de dopaje bastante, bastante más light que el previo que he mencionado. ¿Y aquí lanzo la gran pregunta que es por qué unos sí y otros no? Porque no hay ninguna manera de que un Lance Armstrong o un Ian Ulrich puedan aparecer dando una entrevista en la tele o alguna revista especializada. Están completamente vetados del mundillo. Y sin embargo otros tienen sus marcas de bicicletas, comentan en la tele y en definitiva, se pasean firmando autógrafos. La verdad es que a mí siempre me ha llamado la atención esto en el mundillo y nunca he entendido la razón de esta doble moral, pero creo que es necesario subrayar todo esto para entender los apartados que quiero comentar ahora a continuación. 1 de estos apartados principales es la endogamia que vive el pelotón, tanto a nivel de corredores sobre todo y también a nivel de staff. Y es que echando un vistazo rápido al pelotón y yendo de memoria, sin meterme en demasiadas vicisitudes.
[00:06:21] Dentro de los directores del Peloton World Tour tenemos a alguien que dio siete veces positivo en los años 80, tenemos a un ex compañero de equipo de Lance Armstrong que se topó junto a él y hasta hace poco teníamos a otro también abro paréntesis, qué curioso que uno ni pueda presentarse a una carrera a saludar y otro pueda estar dirigiendo un equipo al máximo nivel.
[00:06:44] Tenemos a otro director deportivo que se hizo una transfusión de sangre intercambiándose la sangre durante un Tour de Francia con un compañero de equipo.
[00:06:54] Y para mí lo que es más fascinante en pleno año 2024 es que en el mejor equipo a nivel de rendimiento y en el equipo también que tiene al mejor corredor del mundo, tenemos de director deportivo, por ejemplo, a alguien que se dopó con perfluorocarbono y estuvo, ya estoy hablando en los años 90, 10 años debatiéndose entre la vida y la muerte en un hospital de Lausanne en Suiza por aquella acción. Misma persona cuyos ex corredores le han denunciado por intentar darles sustancias dopantes en su carrera deportiva y de quien han hablado los ex corredores diciendo que no concibe el ciclismo sin dopaje porque es lo que aprendió desde que empezó en el deporte, es lo que ha practicado siempre.
[00:07:42] Bajo la dirección de esa misma persona y otras tantas que están dirigiendo ese mismo equipo hoy en día, han pasado corredores tan poco sospechosos de haberse dopado como Juan José Cobo, Ricardo Rico, Leonardo Piépoli, Garcelli, Mazzoleni, Iván mayo, Gilberto Simoni, Bertogliatti, Casero 1 largo etc. Pero creo que no hace falta que yo siga porque se sobreentiende y sí me llama poderosamente la atención Zweitausendein, que este tipo de personas hay otras cuantas, pero he mencionado las primeras que me se me han ido de la cabeza puedan seguir dirigiendo al máximo nivel en el ciclismo profesional y que nadie se lleve las manos a la cabeza ni nadie pida una responsabilidad por todo lo que ha ocurrido previamente. Porque esto es algo que no data de hace dos años. Es un currículum que abarca bastante más de una década. Han pasado 16 años desde que Ricardo Rico destrozara al pelotón en solitario con viento en contra subiendo las pen. 16 años.
[00:08:47] Ahora mismo, las mismas personas que estaban al cargo entonces, y todos sabemos lo que pasó después con Ricardo a punto de perder la vida, las mismas personas están al cargo ahora mismo. Y tenemos que estar sentados en una silla, sonreír y decir no pasa nada, todo está en orden, la gente cambia. Lo que no ha cambiado en dos décadas ha cambiado ahora repentinamente. Y esto me lleva al tercer gran apartado, que es el rol de los forofismos como un buen antifaz frente al dopaje. Y aquí podríamos incluir los nacionalismos. Como un corredor o un equipo o un manager es de mi país, pues entonces todo fenomenal, me ciego ante cualquier evidencia en contra que pueda haber.
[00:09:32] Pero también van más allá de eso, simplemente a lo puramente empático. Si un corredor es alegre, sonriente y me cae simpático y además ataca y genera espectáculo, pues entonces me ciego ante todas las demás evidencias que pueda haber, ante todos aquellos números que me puedan incomodar, pongo una sonrisa en mi cara y disfruto el espectáculo. Y todo aquel que pueda alzar la voz y decir bueno, si anteriormente, con cosas mucho menos sospechosas, estábamos alzando la voz y muchas veces resultó ser cierto ese alzamiento de voz a posteriori, tienes todo el derecho del mundo a alzarla aquí también, cuando tienes unas evidencias mucho más rotundas a favor de lo que estás pensando.
[00:10:15] Y aquí es donde entrarían en juego los datos objetivos que los forofismos, los nacionalismos y las simpatías, que son muy emocionales pero que se rigen muy poco por la cabeza, no permiten ver. Y creo que es conveniente pararse tranquilamente, analizar qué es lo que tenemos delante nuestra. Zweitausendein y para eso, antes de irme al grano, me gustaría hacer una introducción breve, contextual, a nivel de qué es lo que hemos vivido con los números ascendiendo, los puertos y las distintas medidas antidopaje que se han ido introduciendo, sobre todo desde la época Golden Age. Estoy hablando de mediados de los años 90. Conviene recordar a nivel contextual que la eritropoyetina humana recombinante se introdujo en el pelotón profesional a principios de los años 90. Ÿousand ese advenimiento precipitó la retirada de un gran campeón limpio como fue Greg lemon y unos rendimientos estratosféricos, completamente fuera de lo que se había visto anteriormente, que se pudieron notificar durante casi una década. Aquí cualquier entrenador que se precie tendrá su libreta, tendrá su excel y tendrá sus datos con velocidades de ascensión con vatios kilo, con duraciones de ascensión a los puertos, con fatigas previas 1 largo, etc. Zweitausendein Yo en concreto tengo mis estadísticas con los momentos claves de las carreras, es decir, los ascensos del último puerto, qué vatios kilo, en qué duraciones promedio se movieron. Y esto es un dato muy interesante porque te permite normalizar después ese valor a la fatiga previa 1 largo, etc. De datos contextuales y con eso puedes sacar el nivel promedio de ese Tour de Francia, que es mucho más fidedigno que por ejemplo, la velocidad media que se suele registrar, que es mucho más sujeta al tipo de recorrido que se tenga cada año. Y haciendo este tipo de análisis podemos obtener datos francamente curiosos. Por ejemplo, los mayores niveles registrados hasta la fecha en el Tour de Francia se obtuvieron entre los años 94 y 98, Tours que ganó Induráin, Ries, Ulrich Pantani, todos extremadamente poco sospechosos de haberse dopado durante toda su carrera deportiva Zweitausendein. Esos Tours de Francia se ganaron con vatios kilo promedio de 6,2 a 6,4 en los puertos clave de la carrera y en ascensiones de larga duración. Ese nivel no se ha vuelto a vivir hasta el día de hoy.
[00:12:43] Curiosamente, hacia el final de esta época del 94 98, en el año 97, la UCI introdujo la norma al 50 % de hematocrito, que si bien no impedía que te siguieras dopando con la epo, limitaba las opciones de que se sucedieran las burradas como las de Reis en el año 96, que llegó a pasar del 60 % de hematocrito, con el riesgo absolutamente vital que tiene eso para la salud. No sólo eso, sino que en el año 2000, ahí ya estamos empezando a entrar en la época Armstrong, la UCI introdujo también el test de la epo ÿousand que sí que permitía en orina detectar los metabolitos de la sustancia y por lo tanto cazar al tramposo, eso sí, con una ventana de detección un poco halagüeña que seguía permitiendo el uso de esta sustancia. Aunque cortándote un poco, vamos a resumirlo así y aquí se produce un fenómeno curioso, y es que entramos en la época de Armstrong, pero incluso podríamos abarcar a de Pereiro, sastre. Esos tours de aquellos años, esos tours se vencieron más menos con seis vatios kilo en los ascensos largos y claves de los puertos principales de la carrera. Y esto es importante porque en aquel momento ya se habían desarrollado todas las grandes mejoras a nivel de material para que los puertos se pudieran subir rápido, que es el descenso del peso. Aquí estamos hablando de bicis de poco más de 7 kg de peso y también y sobre todo diría yo, los desarrollos más cómodos para subir por pendientes fuertes. Es decir, el principal avance de material se produjo aquí, no se ha producido ahora, con una biela de 167,5. Como os he dicho, todos estos Tours se ganaron con unos seis vatios kilo, algunos con 5,88, otros con 6,1, pero más o menos en ese parámetro de los seis vatios kilo promedio, es decir, muy muy lejos de lo que se había registrado en aquellos tours de Pantani, Reese etc. Que independientemente de que tuvieran ascensos a muy alta velocidad, el ritmo medio de la carrera era muy inferior. Ÿousand justo hacia el final de esta época, sobre el año 2010, ya se pone efectivo el pasaporte biológico y el sistema Adams de control. ¿Curiosamente, qué ocurre después de esta medida? Que los tours siguientes, estoy hablando del tour de Evans, los de Froome, el de Nibali, Grain, Thomas, incluso el de Egan Bernal, se vencen con 5,8 a 5,9 vatios kilo, es decir, todavía otro descenso de nivel. El material siguió mejorando, las bicis así que llegaron fácilmente a los 6,81 largo, etc. Sin embargo, los tiempos de ascenso a los puertos estaban a años luz de aquellos registrados por Pantani, Reis y compañía y los WK también. Es decir, en resumidas cuentas, tras casi dos décadas de avances en el material, lo mejor de lo mejor del pelotón internacional cada año en el Tour, parecían simples amateurs con los datos que obtenían si los comparamos con la época más heavy de la EPO. Y esto es llamativo y creo que hay que dejárselo bien guardado en la memoria. Después llega la pandemia del Covid y el Tour del 2020.
[00:15:54] Curiosamente en ese Tour de Francia vemos por primera vez un ligero aumento de nivel y ya volvemos a los seis vatios kilo, pero es que el año siguiente pasamos a 6,1 y en el 2022 a 6,2, en el 2023 a 6,3 y ya llegamos a este último año, 2024, en el que hemos obtenido un 6,5 que es absolutamente fuera de todo lo conocido hasta ahora, muy por encima de lo que habíamos vislumbrado en la época más denostable de la EPO. Bien, asumiendo ese nivel medio del que os estoy hablando en los puertos largos y también cogiendo los datos obtenidos en ascensiones particulares como podría ser el plato de Bale, normalizando el valor a la fatiga inter e intra jornada Zweitausendein, al calor y a la altitud, si realmente hacemos los cálculos nos quedamos con valores de consumo máximo oxígeno necesarios de tres cifras, muy probablemente también unidos a una deficiencia bruta que empieza con un tres.
[00:16:56] Esto cualquiera que trabaje en un laboratorio sabrá de lo que estoy hablando y normalmente debería alzar no una sino las dos cejas. Ÿousand aquí otra breve explicación contextual. En el ciclismo, el nivel de los corredores se rige por una campana de Gauss. El nivel de los corredores profesionales es una distribución de datos normal, es decir, hay unos pocos que son malos, la mayoría que son normales y unos pocos que son buenos. En esa campana de Gauss, el extremo o la cola que a nosotros nos interesa es la oriental, es la que está a la derecha Zweitausendein. Nosotros los mayores registros que teníamos hasta la fecha correspondían a la época de la EPO de estos años 94 y 98 y eran unos registros que estaban completamente a la derecha de todo el aglomerado de datos de gente buena que teníamos de los años posteriores y en general de los conocidos en el mundo del ciclismo. Es decir, ya eran valores totalmente anómalos que se explicaban claramente por el dopaje de esa época, que no habían podido ser revertidos por todas las generaciones posteriores con un material, unos medios, 1 acceso a la información muchísimo mejor.
[00:18:08] Y ahora tenemos que ver datos que han dejado en ridículo a estos últimos. Se han ido todavía más a la derecha en un terreno totalmente inexplorado para nosotros, muy por delante de aquello que se había demostrado con dopaje y desde luego no se nos ocurra poner en cierta duda lo que estamos observando, sobre todo viendo el cambio que ha habido a este nivel en el último lustro, ya no digo década.
[00:18:35] Creo que con todo el enfoque holístico que acabo de hacer en este episodio del podcast, cuanto menos uno tiene derecho a levantar una ceja ante lo que está viendo. Si dentro de cinco, 10, 15 años se demuestra que ese levantamiento de ceja era justificado o no, pues el tiempo lo dirá, pero creo que derecho a ello hay, sobre todo en base a los datos objetivos. Por supuesto que habrá gente que diga es que el material, es que el conocimiento. Sí, en atletismo tenemos récords de la RDA que llevan sin batirse 40 años y ahí también hemos avanzado mucho en materiales, en conocimiento, en entrenamiento, 1 largo, etc. Es decir, el dopaje hace muchísimo.
[00:19:16] La gente que se dopaba en los años 90 era buenísima, eran atletas de grandísimo nivel. Nunca me oiréis decir que Pantani era un paquete o que risa un paquete o que Induráin era un paquete, 1 largo, etc.
[00:19:30] Fijaros lo que ha costado superar eso por gente también buenísimo a lo largo de todos estos años que se han quedado muy lejos.
[00:19:38] Creo que el día que se sobrepasa rendimientos obtenidos con dopaje con creces tienes derecho a levantar la ceja y si no, pues supongo que os tengo que remitir a la frase que dijo Lance Armstrong en el podio de su último Tour de Francia ganado Ÿousand, en la que mencionó básicamente que siento si no podéis creer en milagros y no sabéis pensar en grande. Un saludo a todos y nos vemos en el próximo Shikotalks.
